La impresión 3D supone un avance ofreciendo mayor rapidez menor probabilidad de error en la fase de producción y reducción de costes y tiempo

La elevada competitividad de los mercados industriales ha llevado a las manufactureras a trabajar en un entorno de fabricación más flexible, empleando distintas técnicas a la hora de producir réplicas exactas , con la finalidad de obtener el mayor rendimiento posible.

Las técnicas tradicionales de prototipado rápido , que permiten la rápida fabricación de modelos físicos utilizando datos de diseño asistido por ordenador (CAD) , supusieron un avance en la fabricación en tres dimensiones , transformando ideas innovadoras en productos finales de forma rápida y eficiente.

Junto a estas técnicas para producir piezas más precisas , entre las que destacan la estereolitografía , la sinterización selectiva por láser , la fabricación por corte y laminado y la deposición por hilo fundido ; también coexisten la inyección multicomponentes , una de las tecnologías más utilizadas para la fabricación de componentes de plástico ; la microinyección , la sobreinyección y nueva revolución: la impresión 3D .

Este último método supone un avance con respecto a los anteriores y ofrece una serie de ventajas entre las que destacan su rapidez -mientras los métodos más tradicionales requieren días o semanas, esta técnica puede fabricar moldes en apenas unas horas-, mayor garantía ; menor probabilidad de error en la fase de producción y reducción de costes y tiempo .

A pesar de todos los progresos que ha supuesto, esta técnica todavía tiene algunas lidiar con algunas limitaciones como son la confección de moldes en ciertos materiales para dimensiones muy reducidas, la calidad de los materiales y la corta vida de estos moldes en las líneas de producción.

Son muchos los sectores los que trabajan con estos moldes para diseñar sus piezas de prototipado, sobre todo el de automoción y aeronáutica , dejando atrás las máquinas de inyección convencionales que suponen mayores costes y malgasto de tiempo .

Estos moldes son idóneos en sectores de gran complejidad que están en constante innovación con el objetivo de asegurar su liderazgo en el mercado . Por lo que contar con un proveedor de motorreductores que esté en constante evolución, ayudará a acelerar y perfeccionar el diseño de las piezas y componentes para la producción en serie.